El tema de Farellón costero es uno que ha capturado la atención de muchas personas en los últimos años. Con un enfoque cada vez más centrado en la importancia de este tema, no es de extrañar que los estudios e investigaciones sobre Farellón costero estén en aumento. Desde sus orígenes hasta su impacto en la sociedad moderna, Farellón costero sigue siendo un tema de debate y reflexión en la actualidad. A medida que exploramos más a fondo este tema, nos encontramos con una serie de perspectivas y opiniones que nos hacen cuestionar nuestras propias creencias y conocimientos sobre Farellón costero. En este artículo, nos sumergiremos en el mundo de Farellón costero y exploraremos su relevancia en nuestras vidas contemporáneas.
El farellón costero es un cordón uniforme, que nace seccionado por la quebrada de Vítor (al sur de la ciudad de Arica), cayendo abruptamente al mar en forma de un acantilado que se presenta como un macizo sólido. Entre las ciudades de Arica e Iquique, el farellón costero es muy escarpado, con medidas mayores a 1000 metros (localmente sobre 2000 m) y desciende directamente hacia mar sin terrazas marinas preservadas en ese sector costero. Más hacia el sur, el farellón se encuentra desmembrado por quebradas como Salado de Chañaral, Lechero, Chorrillos, además del estuario del río Copiapó y un humedal costero asociado.
Según Roland Paskoff, este se originó a partir de un proceso de retirada de un escarpe de falla, por lo que en la actualidad el acantilado no sigue ninguna falla. En algunos lugares, se pueden encontrar una serie de bancos costeros debajo del acantilado. A pesar de alternar levantamientos y subsidencias del continente en una escala de tiempo decenal, el acantilado y todo el borde occidental de la placa sudamericana ha registrado un alzamiento generalizado durante los últimos 2,5 millones de años.
↑Paskoff, R. (1979). Sobre la Evolución Geomorfológica del gran acantilado costero del Norte Grande de Chile. Norte Grande. Universidad Católica de Chile, Instituto de Geografía, 6, 7-22.